El primero de mayo es una fecha de reivindicación histórica para la clase obrera, su trayectoria hasta convertirse en «el día del trabajo» (como lo ha denominado el sistema) es un reguero de sangre de los y las trabajadoras que lucharon por la causa de la justicia social y económica. Este uno de mayo de 2012 se vive en tiempos también históricos, de cambios y transformaciones, de movilizaciones sociales y de luchas aún inconformadas. Esta es una época de cambios de paradigmas, de ruptura con las máscaras amables del capitalismo y de reinvención de un nuevo rostro para el sistema. Caminamos sobre una cuerda en tensión extrema y no parece que la clase obrera se encuentre suficientemente preparada como para defenderse de los ataques que ya ha comenzado a sufrir por parte del poder.
Nosotras tenemos claro hacia dónde debemos caminar, hacia dónde ha de dirigirse la juventud obrera y la clase trabajadora en general. Sabemos que la única solución posible para los males que nos afectan es el Socialismo, la justa distribución de la riqueza, la socialización de los medios de producción, la liberación nacional de los pueblos, la ruptura con el orden heteropatriarcal, la construcción de un modelo industrial y de consumo medioambientalmente sostenible, en resumen el fin del desamparo en el que nos ha sumido el sistema capitalista. Nuestras propuestas son claras: se ha de expropiar las posesiones a los grandes propietarios, se ha de destruir el sistema financiero capitalista, se ha de acabar con el régimen de producción empresarial sustituyéndolo por uno cooperativista, se debe recuperar la soberanía a todos los niveles tanto alimentario como económico, hay que acabar con los mitos del nacionalismo español y lograr la independencia del pueblo aragonés; también se ha de colectivizar la tierra, crear un modelo educativo que rompa con los roles heterosexistas y el orden patriarcal, respetar el medio ambiente, desmasificar las ciudades y revivir el medio rural, establecer un régimen de democracia directa donde sean los y las trabajadoras las encargadas de decidir en un modelo de organización social confederal… En definitiva todo lo que supone una propuesta abiertamente revolucionaria, sin ningún complejo y sin miedo al desarme ideológico que ha sufrido la clase obrera de nuestro pueblo.
Trabajamos por la independencia de Aragón, por la oportunidad de construir para nuestro pueblo un nuevo sistema sin explotación ni sometimiento. Y consideramos que estas reivindicaciones también caben en el primero de mayo donde se habla mucho de relaciones laborales y de desempleo. Es cierto que tenemos que mirar nuestra situación actual, pésima donde las haya, pero no por ello tenemos que perder nuestra referencia, hacia dónde queremos dirigir nuestra lucha, qué sistema queremos construir. Porque obviar las propuestas revolucionarias es caer una vez más en el reformismo que sólo aspira a colocar pequeños parches al sistema actual, una tarea aparentemente menos dificultosa pero mucho más ineficaz por ser sus logros siempre temporales e insuficientes. Es por esto que desde Purna consideramos que se ha de criticar el reformismo institucionalizado que abandera la izquierda del sistema y que no es otra cosa que el mayor de los obstáculos para la clase trabajadora en el camino hacia su total emancipación.
Choven, iste primero de mayo sal a la carrera y luita!
Por a independencia y o socialismo!
Aragón, a 30 d’abril de 2012
Purna, A Chovenalla Independentista y Revolucionaria
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